Sistemas de seguridad pasiva: Ejemplos y diferencias con la activa
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La seguridad pasiva y la activa son 2 áreas cada vez más presentes en el diseño e implementación de sistemas de protección de todo tipo, como puede ser un plan de seguridad contra incendios de un edificio o la seguridad presente en un automóvil.
Concretamente en este último caso, la seguridad se ha vuelto un valor cada vez más prioritario, lo que también hace de la conducción y los vehículos un espacio ideal para aprender a diferenciar la seguridad pasiva de la activa, así como nombrar ejemplos de estos sistemas que ayudan a reducir el riesgo de accidente y el daño que pueden provocar.
Así que, si tenías dudas sobre para qué sirven los sistemas de seguridad pasiva, quieres conocer algunos ejemplos y entender en qué se diferencian de los de seguridad activa, no dejes de leer.
Qué es la seguridad pasiva
Como hemos dicho, vamos a explicar qué es la seguridad pasiva utilizando los sistemas de seguridad de un vehículo para entender bien en qué consiste, pero esta nomenclatura se aplica en muchas otras áreas.
La protección pasiva engloba aquellas medidas que se ponen en marcha en el momento en que se produce un accidente. Por tanto, su objetivo es reducir el daño de una incidencia, en el caso del coche, de un posible accidente de tráfico. De ahí viene su nombre, pues la pasividad se identifica en que, en vez de reducir el riesgo de accidente actuando antes del mismo, ofrecen una reacción una vez se ha producido este, para intentar reducir al mínimo sus consecuencias nocivas.
Aunque adelante incluiremos más ejemplos de seguridad pasiva en un vehículo, para entender bien en qué consisten estos sistemas podemos hablar del sistema pasivo más conocido de un coche: el cinturón de seguridad.
Cuando decimos que el cinturón de seguridad forma parte de la seguridad pasiva, entendemos que es un mecanismo que no interviene en que el coche no sufra el accidente: su funcionamiento no tiene como objetivo reducir esta posibilidad. Sin embargo, una vez se da una colisión, se vuelve un mecanismo fundamental para evitar daños humanos fatales, reduciendo hasta en un 77% la posibilidad de muerte tras un vuelco.
Para que no quede ninguna duda de qué son los sistemas de seguridad pasivos, vamos a ver qué diferencias existen entre la seguridad pasiva y la activa.
Diferencia entre los sistemas de seguridad pasiva y activa
A diferencia de los sistemas pasivos, el objetivo de la seguridad activa es reducir el riesgo de accidente de tráfico. Por tanto, son sistemas que se anticipan, reduciendo la posibilidad de que se de el siniestro antes de que ocurra, de lo que adquieren su denominación de activos.
Algunos de los sistemas de seguridad activa más conocidos en los automóviles son el ESP o control de estabilidad y el ABS o sistema antibloqueo de frenos.
Por tanto, queda clara la diferencia entre los sistemas de seguridad pasiva y activa: la pasiva se centra en reducir los daños que puede provocar una accidente poniéndose en marcha en el momento del mismo. Los sistemas activos, por su parte, actúan de manera preventiva ayudando a reducir el riesgo de accidente.
Así, podemos encontrar ejemplos que ayuden a entender esta diferenciación en otros tipos de sistemas de seguridad, como los contra incendios. En este caso, los sistemas de protección pasiva serían, por ejemplo, las puertas cortafuegos que evitan la expansión de un incendio una vez se ha dado. Dentro de los de seguridad activa estarían, por ejemplo, los detectores de incendio.
Ejemplos de sistemas de seguridad pasiva
Además de los sistemas de seguridad insertos en el propio vehículo, hay otras medidas que forman parte de la protección pasiva, en este caso, en el ámbito de la seguridad vial. Así, vamos a ver algunos ejemplos de sistemas de seguridad pasiva que ayudan a reducir los daños durante y después de un siniestro tanto en el coche como en los demás elementos del tráfico.
Cuáles son los sistemas de seguridad pasiva de un vehículo
Entre los principales sistemas que nos protegen desde el momento en que se produce un accidente reduciendo sus riesgos y mortalidad, se incluyen:
- Cinturón de seguridad: El más antiguo y efectivo de todos. Evita que se sufran daños manteniendo el cuerpo en el asiento.
- Reposacabezas: Reduce la posibilidad de latigazos cervicales.
- Airbags: De distintos tipos, en general evitan y reducen la posibilidad de sufrir lesiones por golpes durante un accidente.
- Carrocería: Hoy día tanto las carrocerías como el chasis de los vehículos se diseñan para evitar reducir los daños por impactos.
Otros elementos estructurales del coche cada vez se diseñan buscando con mayor interés que se vuelvan sistemas de protección pasiva, como ocurre con las lunas y vidrios laminados que, al romperse, evitan su dispersión en pedazos que puedan dañar a los ocupantes.
Ejemplos de otros sistemas de seguridad pasiva
En el sector de la seguridad vial, existen otras medidas que se incluyen en la categoría de seguridad pasiva y que no forman parte del vehículo. Algunas son:
- Pistas de frenado en carretera
- Biondas o quitamiedos dobles
Con todo esto, esperamos que te haya quedado claro qué es la seguridad pasiva así como la diferencia entre sistemas de seguridad pasiva y activa. Además, recuerda que si necesitas cualquier servicio, producto o asesoramiento en esta materia, en Anuario Guía cuentas con empresas de sistemas de seguridad a tu plena disposición.
¿Cuál es el objetivo de los sistemas de seguridad pasiva de un coche?
La seguridad pasiva de un vehículo abarca aquellos sistemas o dispositivos que se ponen en marcha una vez tiene lugar un accidente para evitar los daños presentes y futuros que puede provocar el mismo.
¿Cuáles son los sistemas de seguridad pasiva de un vehículo?
Dentro de los principales sistemas de seguridad pasiva de un coche se encuentran el cinturón de seguridad, los airbags, los reposacabezas o el diseño para absorción de impactos del chasis y la carrocería.
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