Todo lo que hay que saber sobre el renting de coches para particulares

Si has llegado hasta aquí, seguro que estás contemplando las posibilidades y ventajas que te ofrece el sistema de renting para particulares. Como sabrás, esta es una de las vías para acceder a un coche nuevo y con todos los servicios asociados mediante el pago de una cantidad mensual.

Si bien esta cuota es desgravable en el caso de uso profesional (por parte de un autónomo o empresa) del vehículo, no es así cuando el contratante es un particular. Entonces, ¿sigue mereciendo la pena? En este artículo te contamos todo lo que debes saber para decidirte por un sistema de renting para tu coche si eres particular.

En qué consiste el renting exactamente

En primer lugar, vamos a exponer en qué consiste concretamente la modalidad renting para particulares. Distintas empresas ofrecen este servicio y, aunque hay variaciones entre ellas, en general el sistema funciona de manera uniforme:

1. El cliente escoge el coche que mejor se adapta al uso que vaya a darle. Para esta elección, muchos particulares ya tienen en mente un modelo concreto o van en busca de las ofertas del momento. En cualquier caso, habrá que tener en cuenta principalmente el plazo de entrega del vehículo para saber si te interesa.
2. Cuando ya está decidido el coche, se firma el contrato de renting. Este incluye en su cuota tanto los gastos de impuestos como de taller, asistencia en carretera, seguros o ITV. Recuerda que los coches de renting también incluyen un compromiso por parte del particular de realizar un límite de kilómetros anuales, que puede situarse en torno a los 20.000.
3. Antes de la firma del contrato, será necesario que hayas aportado toda la documentación para el mismo, así como se hará un estudio por parte de la compañía con quien gestionas el renting que comprobará que puedes asumir la cuota fijada.
4. La entrega del vehículo se realizará en función del plazo determinado y podrás empezar a utilizar tu coche de renting.

El objetivo de los particulares suele ser encontrar buenas ofertas de renting para que la cuota sea lo más beneficiosa posible. Para ello, una de las principales búsquedas es el renting sin entrada.

Renting para particulares sin entrada

Uno de los primeros términos que se suelen escuchar al adentrarse en el mundo del renting para particulares es el renting sin entrada. Esta entrada se refiere a la cantidad monetaria inicial que algunas compañías de renting piden a sus clientes a la hora de la contratación del vehículo. Sin embargo, existen otras empresas y marcas que elaboran ofertas de renting sin entrada, lo que quiere decir que se elimina esta cantidad inicial sin por ello perder los servicios asociados a un coche de renting.

Además de una ventaja económica que hace el renting para particulares más barato, los renting sin entrada también suponen una simplificación del contrato y acuerdo inicial, lo que aporta agilidad a las empresas y menos espera a los particulares.

Lo dicho hasta ahora suena atractivo, y lo es. Pero un contrato de renting también conlleva unas exigencias que el particular debe conocer.

Implicaciones de un coche de renting

Además del compromiso de pago de la cuota mensual en la que se basa el sistema de renting, sea para particulares o empresas, existen otras cláusulas incluidas en estos contratos:

• Los contratos de renting tienen una duración determinada y su cancelación antes del cumplimiento de la misma puede conllevar penalización económica.
• Asimismo, si se supera el límite máximo de kilómetros establecido en el contrato de renting al devolver el coche, también habrá una penalización.
• A diferencia de los coches en propiedad, si quieres realizar cualquier cambio en el coche se requiere la autorización de la empresa de renting, que indicará si se puede realizar, cómo y dónde.
• De la misma forma, tanto las necesidades mecánicas o de reparación y revisión deben comunicarse a la empresa de renting y hacerse en los talleres que ésta contempla

Recuerda que, aunque el renting puede ser una opción ideal para obtener el uso de un vehículo nuevo y servicios asociados en muchas circunstancias para particulares, al fin y al cabo el coche sigue siendo de la empresa de renting, por lo que no se puede operar con él como si fuese de nuestra propiedad.

Quién es el usuario ideal para un coche de renting

Si bien es cierto que en sus inicios y, aún hoy, el renting está muy asociado a las empresas y autónomos que utilizan estos vehículos para su desarrollo profesional, desde hace un tiempo el renting para particulares no para de crecer y generar interés. Al fin y al cabo, un servicio que permite conducir un vehículo nuevo con todas las necesidades cubiertas sin tener que preocuparse por seguros o impuestos no deja de ser un reclamo.

Así, el mercado del renting se ha ido flexibilizando para hacer sus contratos más atractivos para particulares, de forma que hay un tipo de perfil al que claramente beneficia esta modalidad de uso de vehículos que define el principal cliente particular de coches de renting:

• Necesita un coche para uso profesional y trabaja en empresas pequeñas o medianas
• Trabaja por cuenta ajena en sectores que exigen constantes traslados, como el comercio o la industria farmacéutica
• Estos traslados no suponen en general más de 20.000 km al año
• Cambia asiduamente de vehículo
• Prefiere un servicio de mantenimiento completo en talleres oficiales

Como vemos, aunque hablemos de renting para un particular, el uso sigue siendo eminentemente profesional. Aun así, cada vez más particulares que disfrutan del uso de un coche nuevo y sin necesidad de preocuparse de tener todos sus servicios asociados al día optan por el renting sin que este conlleve un uso laboral asociado.

¿Merece la pena el renting para particulares? Opiniones

El determinante principal para saber si el renting te merece la pena como particular siempre recaerá en tu situación y el uso concreto que le vayas a exigir al vehículo. Sin embargo, sí podemos ofrecer algunas opiniones que se han generalizado sobre la rentabilidad que ofrece la modalidad renting asociadas a la aparición del renting flexible.

Cuando el renting empezó a instaurarse como modelo de uso de vehículos, estaba asociado a contratos de larga duración y otros condicionantes como amplios tiempos de espera para adquirir el vehículo. Sin embargo, el renting flexible ha conseguido eliminar estos inconvenientes y ofrecer contratos cada vez más adaptados a las necesidades de los particulares y determinados sectores empresariales y usos particulares.

Así, el perfil de cliente de renting particular que hemos descrito, realmente encuentra en esta modalidad un contrato que le ofrece importantes ventajas, pues las duraciones se han reducido permitiendo adaptarlas, y muchas empresas han ido eliminando penalizaciones en caso de que se quieran realizar modificaciones o fin de contrato anticipado, por ejemplo. A esto se suma la mejora en los tiempos de entrega del vehículo, que no suelen pasar de las 48 horas.

Por tanto, el renting se ha vuelto una opción realmente interesante para particulares; interés que se ha potenciado gracias al creciente número de empresas que están ofreciendo servicios de renting flexible hace cada vez más sencillo encontrar ofertas y modelos adaptados a las necesidades de cada particular.

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¿Cuál es la diferencia entre renting y leasing?

Frente al renting, el leasing es una modalidad de alquiler en este caso de un vehículo que permite la adquisición del mismo al finalizar el contrato. Por su parte, el renting no incluye esta posibilidad y el coche seguirá siendo de la empresa arrendadora.

¿Es más barato el renting o el leasing?

Teniendo en cuenta las implicaciones habituales de ambos, el renting suele suponer claramente una opción más barata que el leasing, ya que exige menor desembolso tanto en el momento del contrato como en costes posteriores.