Material y equipamiento que llevar al Camino de Santiago

La preparación física que tengamos puede influir en el disfrute de la experiencia de realizar el Camino de Santiago, pero lo hagas desde cualquier lugar, andes 10 o 35 km al día o lo hagas en invierno o en verano, andando o en bicicleta, el material y el equipamiento que lleves va a ser fundamental para que sea una de las experiencias más gratificantes de tu vida.

Material básico para el Camino de Santiago

Básicamente todo este material lo vas a llevar en una mochila y dependiendo de la época, puede ser de mayor o menor capacidad no excediendo de un peso máximo del 10% de lo que pesemos.

Recuerda que te puedes arrepentir de cada gramo de más, siendo lo ideal entre 6 y 8 kg. Si vas en bicicleta sería igual, pero con una posible ventaja, la de llevar algún tipo de enganche.

Teniendo en cuenta cuál es la mejor época, o cuándo podemos realizar ese Camino de Santiago tan deseado, el estudiar previamente las etapas, estar preparado físicamente y saber qué material es imprescindible llevar, es lo más importante junto con la mochila, la ropa y el calzado.

La mochila para el Camino de Santiago es muy importante. Que tenga sujeción en la cintura y saber colocar en su interior el material de forma funcional y separado, colocar las cosas más pesadas, como los sacos de dormir, o muda de calzado en la zona inferior y pegado a la zona de nuestra espalda, es indispensable. La ropa puede ir encima, y los demás objetos arriba o en los diferentes bolsillos y sujeciones laterales.

Un saco de dormir ligero, muda de ropa, de calcetines y calzado, la cantimplora, cremas protectoras, un botiquín, un bastón, el móvil y su cargador y tu documentación forman parte de los materiales y elementos básicos para poder hacer el Camino de Santiago

 Ropa y calzado

Son dos de los elementos más importantes.

 La ropa va a depender mucho del clima, en todo caso debe ser técnica, es decir 1 o 2 camisetas térmicas y su muda, pantalones de montaña, siendo normalmente transpirables e impermeables a la vez y en épocas de calor desmontables. y otros pantalones para la hora de dormir y descansar.

La ropa interior cómoda con sus mudas correspondientes y que no hagan ningún tipo de rozaduras. Importantes también, la elección de los calcetines que no sean de algodón, ya que se humedecen y pueden producir ampollas. Los hay hechos de fibras para que los pies transpiren bien y los hay de muchos tipos. El cambio frecuente de calcetines, el uso de cremas en los pies o polvos de talco en el interior del calzado puede evitar rozaduras y sudor.

Ya de manera opcional y dependiendo de la época del año que elijamos para realizar el Camino de Santiago, nos llevaremos un chubasquero o poncho que cubra también la mochila, gorros para el sol o el frío, un polar de 1 o 2 capas, y calzado de descanso como chanclas o zapatillas.

El calzado es de vital importancia . Elegir entre unas buenas botas de montaña, de media caña, para la sujeción de los tobillos y al mismo tiempo para aislar del frío o más cómodos y livianas zapatillas específicas para senderismo y de un menor peso, va a depender del clima y época del año. Hay que pensar que mucho del camino es un recorrido por pistas y caminos de tierra o asfalto, muy poco accidentados. Lo que sí deben tener en ambas opciones es una buena suela antideslizante, material impermeable tela o de fibra transpirable y sobretodo haberlas usado antes para evitar las rozaduras y ampollas.

 Unas chancletas, sandalias o crocs para cuando termines las etapas, de secado rápido para la ducha o para simplemente descansar los pies, son muy recomendables.

¿Puede el clima afectar a nuestro equipamiento?

Siempre hay que tener en cuenta los aspectos climatológicos, hay algunos meses del año que son mejores para realizar el Camino de Santiago pero al final la mejor época es la que mejor se adapte a cada uno de nosotros.

Desde aumentar en grosor o no del saco de dormir, la ropa de más abrigo, polares o más mudas para el frío o la lluvia, ponchos, hasta el peso del calzado, botas o zapatillas, el clima influye mucho en el peso y en general a nuestro equipamiento. Lo importante es que no vayas con carga de más, por eso se recomienda en algunas épocas del año tener un coche de apoyo.

Higiene y Salud

La higiene personal es parte de nuestro día a día, en el Camino de Santiago también, pero en este caso podemos reducir en cantidad y en productos lo que nos debemos llevar, lo más común son geles, cremas, jabones, toallas, papel higiénico y elementos de higiene íntima. 

Con el fin de evitar la aparición de lesiones, hay que hacer estiramientos antes y después de cada etapa y realizar descansos diarios. Cremas para el sol, y un botiquín son imprescindibles y que nunca te falte el agua.

En el caso que tengas una tendinitis, esguince o cualquier otro problema de salud lo mejor es contar con los servicios de especialistas, los suele haber en las localidades cercanas al Camino.

Documentación y dinero

La que portamos habitualmente como el DNI, la tarjeta sanitaria y en este caso la credencial del peregrino que en algunos albergues es necesario presentar y allí mismo nos la sellarán.

El dinero es bueno llevar en efectivo y también tarjeta de crédito, y la cantidad a gastar va a depender del tiempo que vayamos a realizar la ruta, las comidas, visitas turísticas u otro tipo de actividades.

Otros accesorios útiles en el camino de Santiago

Una cantimplora y algo de comer como barritas energéticas hay que llevar encima más los elementos personales como el móvil, sistemas de audio o gafas de sol.

Cada persona tiene sus necesidades, como llevarse tapones para aislarte del ruido, fundas para la almohada, cuerdas para tender la ropa, linterna o frontal para caminar de noche, bolsas para la ropa o para compras y si no lo hay en el botiquín, una navaja multiusos que te puede servir para todo.