El jamón serrano: Producto clave dentro de una dieta saludable
Tabla de contenidos
¿Es saludable un alimento como el jamón serrano? ¿Se puede consumir de manera frecuente y mantener una dieta equilibrada? Desde hace algunos años, instituciones de referencia mundial como la OMS vienen advirtiendo de la necesidad de reducir el consumo de carne y, principalmente, de carne roja.
Sin embargo, parece que el jamón ocupa un lugar especial en todo este asunto, y vamos a desgranarlo para saber por qué este clásico de la gastronomía mediterránea es un alimento más que recomendable en una dieta saludable.
¿Por qué el jamón es más saludable que otras carnes rojas?
En diversos análisis, como el expuesto por la OMS en el año 2015, el jamón serrano se ha incluido junto a carnes rojas de baja calidad simplemente por ser elaborado a través de técnicas como la salazón o la curación, que poco tienen que ver con la producción de carnes ultraprocesadas.
Errores como este, que igualan nuestro jamón serrano a alimentos que nada se acercan a su valor nutricional ni elaboración tradicional, han obtenido respuesta. Así, durante los últimos años, se ha recordado e identificado por qué el jamón serrano no es como el resto de carnes rojas tratadas, sino que, de hecho, se separa drásticamente de ellas gracias a su alto valor nutricional y beneficios para la salud.
Los procesos de salazón y curación que se realizan en el jamón parten del máximo respeto al producto y, en vez de suponer un detrimento en sus propiedades nutricionales, permiten potenciarlas. Esto se puede observar en los péptidos que se producen durante la curación, los cuales inhiben una enzima de nuestro organismo que ayuda a mantener la tensión baja, por ejemplo.
Pero veamos más profundamente motivos por las que el jamón serrano marca la diferencia y reclama su lugar dentro de una dieta saludable y mediterránea.
El jamón como alimento líder en una dieta proteica y nutritiva
El jamón es una fuente privilegiada de proteínas de origen animal, fundamentales para nuestro organismo ya que estas nos suministran los aminoácidos que necesitamos y nuestro cuerpo no puede fabricar, sino que deben venir de un aporte externo.
Además, frente a otras carnes con este valor proteico pero que a partir de cierta edad suelen generar cierto malestar digestivo o pesadez, el jamón obtiene una doble ventaja, ya que contiene unas enzimas que permiten fragmentar esas proteínas y facilitar una digestión ligera.
Para terminar con un aporte proteico ejemplar, al pasar por un proceso de curación y no de cocinado, las proteínas del jamón se mantienen intactas, evitándose la generación de compuestos no beneficiosos que aparecen tras un cocinado térmico.
El jamón como fuente de las grasas y vitaminas más saludables para nuestra dieta
Otra de las áreas nutricionales en las que el jamón serrano se establece como un alimento saludable y de alto valor, es la del consumo de grasas.
- Frente a la contribución a la hipercolesterolemia que producen las grasas preponderantes en alimentos como los embutidos, el jamón serrano fomenta la producción de HDL, el llamado colesterol “bueno”, reduciendo el LDL o “malo”.
- Todo ello, gracias a que más de la mitad de su contenido graso es insaturado, destacando el ácido oleico y sus efectos beneficiosos para el corazón. Esto significa que, frente a la mayor parte de carnes, el jamón posee un balance de grasas privilegiado, que permite consumirlo hasta 3 veces por semana.
- Además de una materia grasa de primera calidad, las vitaminas que posee el jamón son numerosas, y entre ellas destaca por su valor antiestrés la tiamina o vitamina B1.
Sin embargo, no todo acaba aquí, porque no todos los jamones se elaboran de la misma manera, y las empresas jamoneras que apuestan por una elaboración tradicional y responsable, consiguen hacer de este producto mediterráneo un imprescindible de una dieta equilibrada: tal y como ocurre en la producción de Jamones Granadinos, en Baza.
Jamón de Baza, líder entre las variedades de jamón saludable
En Jamones Granadinos llevan más de 7 décadas manteniendo la elaboración tradicional del jamón heredada de sus antepasados. Esto, sumado a la conciencia de esta empresa de lo esencial de que su jamón serrano sea fuente de valor nutricional y salud, ha hecho que su producción se diferencie del resto por distintas razones:
- En primer lugar, al jamón de Baza se añade la cantidad mínima y justa de sal marina, lo que redunda en un contenido reducido en sal manteniendo un sabor excepcional.
- En segundo lugar, al mantener los procesos de elaboración tradicional, estos jamones no llevan incorporado ningún aditivo artificial como los nitritos o nitratos, siendo así un producto 100% natural.
- Estos esfuerzos han permitido a Jamones Granadinos ratificar la naturalidad de su jamón con el sello ecológico de la Unión Europea.
Todo ello sin olvidar cómo Jamones Granadinos no sólo busca ofrecer un alimento vital para una dieta sana, sino también apto ante intolerancias como el gluten o la lactosa.
Si eres amante del jamón y quieres mantener una dieta sana, Jamones Granadinos
Ahora que sabes que el jamón es un alimento indudablemente saludable e imprescindible en la dieta mediterránea, siempre manteniendo un consumo recomendado y responsable, sólo te queda conocer los productos de Jamones Granadinos y encontrar el jamón ideal para ti.
Con empresas comprometidas con la tradición y la calidad, el jamón no sólo se ratifica como un alimento sano, sino que se vuelve fuente de constante mejora para garantizar un aporte nutricional cada vez más beneficioso y apto para todos los públicos. Compruébalo con Jamones Granadinos y haz que este sabor tan nuestro sea parte de una dieta que te ayude a sentirte mejor.
Últimas noticias
Anuario Guía