Dulces más típicos de Lloseta
Lloseta, un pintoresco pueblo en la isla de Mallorca, es famoso por su rica tradición repostera. Entre los dulces más destacados de la localidad, el Cardenal de Lloseta se lleva el protagonismo. Este postre se caracteriza por su suave combinación de bizcocho genovés, licor de cereza, merengue y nata montada, resultando en una delicia que parece una nube por su textura esponjosa y cremosa.
Además del Cardenal de Lloseta, la isla de Mallorca ofrece una variedad de dulces tradicionales que son un verdadero placer para el paladar. La ensaimada es posiblemente el más conocido de todos. Este hojaldre en forma de espiral se puede rellenar con cabello de ángel, crema o chocolate, y es tan versátil que se disfruta en cualquier momento del día.
Otro dulce emblemático es la coca de patata, originaria de Valldemossa pero popular en toda la isla. Este bizcocho esponjoso, hecho con patata y manteca de cerdo, es perfecto para acompañar con una taza de chocolate caliente en invierno o con helado de almendra en verano.
Los quartos embetumats son otro ejemplo de la repostería mallorquina. Estos dulces se preparan a partir de un bizcocho esponjoso llamado "quarto", que se rellena con crema pastelera y se cubre con una capa de merengue o chocolate. Su ligereza y dulzura los hacen irresistibles para los amantes de los postres.
Asimismo, los robiols y crespells son pastas típicas de la Semana Santa mallorquina, aunque se disfrutan durante todo el año. Los robiols son empanadillas dulces rellenas de confitura, crema o chocolate, mientras que los crespells son galletas de formas variadas, ideales para preparar con niños.
Para disfrutar de estos deliciosos dulces típicos de Lloseta y Mallorca, te recomiendo visitar Forn Can Pistola, donde podrás encontrar una amplia variedad de estas exquisiteces tradicionales.
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