Cómo pulir el suelo de cemento y que quede perfecto

Un suelo de cemento que se ha pulido gana en estética y comodidad, ofreciendo una superficie lisa, mucho más agradable y de aspecto limpio y moderno. Es por ello que tantas personas se preguntan cómo se pule un suelo de cemento y qué maquinaria se necesita para ello.

Para responder a estas preguntas, en este artículo vamos a ofrecerte el paso a paso que buscabas para alisar las superficies de cemento, consiguiendo un suelo brillante y uniforme. Para ello, vamos exponer los 2 métodos utilizados para pulir cemento y cómo llevarlos a cabo en cualquier suelo de concreto: ya sea en viviendas, oficinas, naves, o negocios.

Los 2 métodos para pulir cemento: Seco y húmedo

Independientemente de qué técnica se utilice para pulir un suelo de cemento, ambas se basan en lo mismo: el concreto es un material muy basto, por lo que su pulido necesitará de abrasivos y lijadoras potentes que permitan alisarlo por completo.

Sabido esto, las 2 formas de pulir concreto se diferencian en:

• Pulir cemento en seco: Se utiliza una pulidora directamente sobre el suelo de concreto, lo que genera mucho polvo que debe ir aspirándose por los sistemas de contención de dicha maquinaria. Aún así, debe hacerse con protección para evitar la inhalación del polvo.
• Pulir cemento en húmedo: Es la que ofrece mejores resultados a la hora de preservar la integridad del abrasivo, aunque su realización es más compleja y conlleva más tiempo. Se denomina húmedo ya que se hace sobre mojado, de forma que el agua actúa de lubricante, evitando además que se genere polvo. Aunque se generan lodos que se deberán eliminar.

En ambos casos, la maquinaria a utilizar será muy similar, consistiendo en una pulidora, donde colocaremos discos de desbaste específicos para este material de diversos grosores. Por último, para un acabado perfecto también puedes servirte de una amoladora.

Pasos y claves para pulir un suelo de cemento

Antes de comenzar, asegúrate de tener acceso a todas las herramientas necesarias para el pulido de cemento. Recuerda apostar por maquinaria de calidad y no olvides tomar siempre todas las medidas necesarias de protección y seguridad. En caso de duda, en establecimientos y tiendas especializadas te podrán orientar, por ejemplo, sobre el tipo de disco y grosores que necesitarás para el pulido del cemento.

Cómo pulir un suelo de cemento paso a paso

Hecho esto, te contamos cómo pulir suelo de cemento paso a paso:

1. En primer lugar, barre el suelo con una escoba hasta acabar con la suciedad presente. Luego, friega con agua y un limpiasuelos de composición no agresiva, que ayude a eliminar posibles manchas del pavimento.
2. Cuando el suelo esté seco, puedes empezar el pulido. Para ello, comienza con el disco de grano más grueso, que será el más efectivo para las áreas con más desniveles. Recuerda ir puliendo el suelo de un extremo a otro, moviéndote en hileras que te aseguren cubrir toda la superficie. Para un buen resultado, ve haciendo movimientos circulares con la pulidora.
3. Durante cada pasada, no dudes en emplear más tiempo en las zonas que consideres más ásperas o sobre manchas que lo requieran.
4. Una vez hayas terminado la primera pasada, se debe cambiar al disco de grosor directamente inferior al primero, repitiendo el mismo procedimiento sobre todo el pavimento.
5. Tras las primeras pasadas, llega el momento de utilizar un disco de grano fino, de la misma manera que los anteriores. En este punto, comprobarás cómo las manchas que pudieras ver han desaparecido a lo largo del proceso, y el suelo se ha alisado y suavizado.
6. Las últimas pasadas serán en las que se utilice el disco de grano más fino, que ya se enfocarán en terminar de alisar y uniformizar el suelo. Así, también se consigue abrillantar el suelo de cemento.

Por último, y aunque no es imprescindible, te recomendamos utilizar una amoladora, que te permitirá terminar de pulimentar el suelo de concreto en toda su extensión. Así es como se consigue un brillo perfecto en el cemento.

¿Por qué utilizar cemento pulido para el suelo?

Previamente, el cemento se había categorizado como un material rudo, reservado a espacios de trabajo, logísticos o industriales. Sin embargo, el paso del tiempo y las nuevas tendencias de diseño han demostrado que los suelos de cemento pueden no sólo ofrecer una estética interesante, sino numerosas ventajas.

Entre ellas, se encuentra su neutralidad estética y de textura, que permiten insertarlo con facilidad en multitud de estilos y ambientes. Además, es de fácil instalación, impermeable y de sencilla limpieza y mantenimiento.

Por otro lado, se ha popularizado gracias al auge del minimalismo y los estilos industriales, que han dejado ver cómo los suelos de cemento pulido aportan amplitud a los espacios, además de ser muy resistentes y durables.

Ahora que ya tienes toda la información sobre cómo pulir el cemento, no olvides que, si prefieres confiar a un profesional el pulido de tu suelo de concreto, en Anuario Guía cuentas con las mejores empresas de pulido de suelos. Asimismo encontrarás compañías de instalación de pavimentos, que harán esta labor por ti con todas las garantías profesionales.

¿Cómo abrillantar el cemento pulido?

Tras el proceso de pulido de un suelo de cemento, veremos cómo el material ya adquiere un atractivo brillo. Sin embargo, si queremos abrillantar el suelo de cemento de manera específica, se pueden utilizar ceras, resinas o abrillantadores específicos para el concreto hasta una vez a la semana.

¿Qué disco se debe usar para pulir cemento?

Los discos utilizados para pulir cemento son los llamados discos de desbaste para materiales no ferrosos. Estos poseen granos de distinto grosor que permiten realizar las progresivas fases de pulido. También es habitual que los discos para cementos sean discos diamantados.