Samuel Acedo Psicología.

Mi nombre completo es Samuel Acedo Morales, y me dedico a la psicología clínica. Nací y crecí en Villafranca de los Barros (Extremadura), y a pesar del apego que tengo hacia mi tierra, mi formación y mi trabajo me han llevado hasta Málaga, donde encontré hace ya tiempo una gran oportunidad para crecer como profesional (sin negar que el clima y la gente de esta ciudad han hecho que sea muy fácil quedarme).
Mi carrera formativa comenzó en Sevilla, lugar en el que realicé mis estudios de grado y un máster en Psicología General Sanitaria, lo cual me dio el título de Psicólogo Sanitario.
Sin embargo, tal y como ya te desvelé en el primer párrafo, mi camino formativo no se detuvo ahí, sino que se extendió hasta Málaga, donde me he formado en Terapia Sistémica Breve, un modelo psicoterapéutico con un enfoque muy cercano al usuario y centrado en aportar soluciones desde los primeros instantes del tratamiento.

La empresa Samuel Acedo Psicología. Está ubicada en 29001 Málaga (Málaga).

Las principales actividades son Centro de Psicología de terapia breve estratégica y Psicología Sanitaria.

Servicios que realiza la empresa:

• Terapia Individual.
• Terapia de Pareja.
• Terapia individual
• De forma muy general, puedo acompañarte a comprender y abordar tus problemas emocionales, mentales y conductuales (aunque ya te adelanto que todo esto está más unido de lo que piensas).
• De forma específica, puedo ayudarte a eliminar el sufrimiento que conlleva padecer cualquiera de las siguientes afecciones.
• Problemáticas relacionadas con ansiedad, preocupación o estrés.
• Depresión o bajo estado de ánimo.
• Problemas de alimentación e imagen corporal.
• Duelo y pérdidas (pareja o relaciones significativas).
• Miedos y fobias.
• Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
• Adicciones.
• Baja autoestima e inseguridades.
• Toma de decisiones.
• Dolor crónico.
• Suicidio y conductas autolícitas.
• Dependencia emocional.
• Adolescentes.
• Orientación laboral y académica.
• Terapia de pareja
• Problemas de comunicación. Expresión emocional y asertividad, conceptos que hoy en día todos conocemos y sabemos que son importantes para una relación de pareja, pero, ¿ cómo ponerlos en marcha o cómo hacer para recuperarlos?
• Problemas de convivencia. La convivencia no es sólo compartir un espacio físico, sino también toda una serie de ideas preconcebidas acerca de cómo ha de funcionar una relación dentro del hogar. En ocasiones, cuando las perspectivas de ambos miembros de la pareja chocan demasiado, es probable que surjan conflictos.
• Crisis relacionadas con cambios importantes en el ciclo vital. Hay eventos en la vida (nacimiento de un hijo/a, modificar el tipo de relación, enfrentar enfermedades importantes, etc.) en los que las expectativas de una relación cambian o en los que se puede producir un conflicto de valores.
• Infidelidad. La relación merece una segunda oportunidad, pero… “¿Cómo vuelvo a confiar en mi pareja?”, “¿será capaz de pagar realmente por el daño que me ha causado?”, “¿volverá la relación a ser lo que era?”
• Problemáticas sexuales. Una pareja puede llegar a enfrentar grandes desafíos en lo que respecta al plano sexual, algo que puede incluso llegar a generar problemas en otros ámbitos de la relación si no se les presta a estos la importancia que merecen.
• Celos e inseguridades. Es parte del ser humano temer que las personas que queremos nos abandonen, y es por ello que existen emociones tales como estas, ya que nos ayudan a evaluar que todo vaya bien con nuestra pareja. Sin embargo, una mala gestión de ellas puede provocar un gran daño en la relación.

Es especialista en:

• Terapia Individual.
• Terapia de Pareja.
• Terapia individual
• De forma muy general, puedo acompañarte a comprender y abordar tus problemas emocionales, mentales y conductuales (aunque ya te adelanto que todo esto está más unido de lo que piensas).
• De forma específica, puedo ayudarte a eliminar el sufrimiento que conlleva padecer cualquiera de las siguientes afecciones.
• Problemáticas relacionadas con ansiedad, preocupación o estrés.
• Depresión o bajo estado de ánimo.
• Problemas de alimentación e imagen corporal.
• Duelo y pérdidas (pareja o relaciones significativas).
• Miedos y fobias.
• Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
• Adicciones.
• Baja autoestima e inseguridades.
• Toma de decisiones.
• Dolor crónico.
• Suicidio y conductas autolícitas.
• Dependencia emocional.
• Adolescentes.
• Orientación laboral y académica.
• Terapia de pareja
• Problemas de comunicación. Expresión emocional y asertividad, conceptos que hoy en día todos conocemos y sabemos que son importantes para una relación de pareja, pero, ¿ cómo ponerlos en marcha o cómo hacer para recuperarlos?
• Problemas de convivencia. La convivencia no es sólo compartir un espacio físico, sino también toda una serie de ideas preconcebidas acerca de cómo ha de funcionar una relación dentro del hogar. En ocasiones, cuando las perspectivas de ambos miembros de la pareja chocan demasiado, es probable que surjan conflictos.
• Crisis relacionadas con cambios importantes en el ciclo vital. Hay eventos en la vida (nacimiento de un hijo/a, modificar el tipo de relación, enfrentar enfermedades importantes, etc.) en los que las expectativas de una relación cambian o en los que se puede producir un conflicto de valores.
• Infidelidad. La relación merece una segunda oportunidad, pero… “¿Cómo vuelvo a confiar en mi pareja?”, “¿será capaz de pagar realmente por el daño que me ha causado?”, “¿volverá la relación a ser lo que era?”
• Problemáticas sexuales. Una pareja puede llegar a enfrentar grandes desafíos en lo que respecta al plano sexual, algo que puede incluso llegar a generar problemas en otros ámbitos de la relación si no se les presta a estos la importancia que merecen.
• Celos e inseguridades. Es parte del ser humano temer que las personas que queremos nos abandonen, y es por ello que existen emociones tales como estas, ya que nos ayudan a evaluar que todo vaya bien con nuestra pareja. Sin embargo, una mala gestión de ellas puede provocar un gran daño en la relación.